sábado, 4 de junio de 2011

Que el final de una puerta tan solo es el principio de otra.


Se trata de distinguir lo que vale, de lo que no vale la pena. Y a mi me vale con que me des poco más que nada, a mi me basta con una de tus miradas.
+¿Qué te pasa?
-Le necesito...
+¿Y que tiene eso de malo? Será porque le quieres ..
-Sí , pero es que yo nunca había necesitado nada.
Despierta, que nunca es tarde para abrir alguna puerta si al otro lado puedes encontrar la solución, al menos inténtalo el que no arriesga revienta, y ser feliz es lo que cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario